Entrevistamos al arquitecto talaverano Carlos Rojo

               

                En primer lugar, queremos saber, ¿Quién es Carlos Rojo en el mundo de la arquitectura? 

Recuerdo haber decidido estudiar arquitectura escuchando a mi padre, un encargado de obra, hablar con admiración de alguno de los arquitectos para los que tuvo ocasión de trabajar, de sus detalles, de sus soluciones, de sus ideas. Me gustaría ser uno de esos profesionales que son capaces de admirar a los demás por su trabajo. 

Háblanos de tu lugar de nacimiento, y de algún hobbie que tengas. ¿A qué dedicas tu tiempo libre? 

Toda mi familia está radicada de un modo u otro en el país Vasco. En los años 60, con Talavera en pleno boom inmobiliario primero mi padre, y más tarde mi madre ya embarazada, vinieron a Talavera a progresar en una ciudad pujante, llena de empresas y oportunidades. Yo nací aquí en el año 1967 y siempre me he sentido muy orgulloso de ser talaverano. Los amigos y clientes que conocen mi estudio de la calle Antonio Soria conocen mi hobbie; colecciono radios antiguas que llenan, paredes y ventanas. Mi tiempo libre lo dedico a mi familia, a viajar, leer y escribir. 

Presides una de las cinco delegaciones del colegio de arquitectos de Castilla La Mancha, ¿Qué responsabilidades conlleva ese cargo? 

La Demarcación de Toledo es la más numerosa del Colegio de Arquitectos regional y como presidente represento a mis compañeros, actuando en defensa de la arquitectura y nuestro ejercicio profesional. Además, en estos difíciles años de la crisis uno de mis objetivos ha sido que todos sintieran a su Colegio apoyándolos, tanto en sus problemas como en sus iniciativas. Los colegios del siglo XXI tienen el reto de aglutinar las nuevas formas de ser arquitecto porque hay colegiados en un gran número de sectores y responsabilidades: promotores, hoteleros, hostelería, políticos, escultores, asalariados, funcionarios... El colegio debe poder representar a todos ellos y hacerles sentir como parte importante de nuestra profesión. 

3. ¿Podrías hablarnos  acerca de la arquitectura talaverana? 

Nuestra arquitectura es un claro reflejo del devenir de nuestra ciudad. En la exposición que hemos montado en la Biblioteca Niveiro podemos comprobar como varios grandes maestros han trabajado en nuestra ciudad en los momentos de mayor crecimiento económico de la misma.  Quizás, en mi opinión, el más importante de todos es Manuel de las Casas, por dos razones: primero por ser un arquitecto, maestro de arquitectos, con un profundo compromiso político y social, tanto en sus responsabilidades como alto funcionario del estado, como docente o como en el ejercicio privado de su profesión y en segundo lugar por ser un talaverano que siempre hizo gala de ello. 

4. ¿Cuáles son para ti las edificaciones más emblemáticas de la ciudad de la cerámica? 

Las dos viviendas unifamiliares situadas frente a la Ermita Del Prado quizás no resulten llamativas al público en general, pero para mí tener frente a frente una obra de Manuel de las Casas y otra de Sáenz de Oiza es un conjunto irrepetible 

5. ¿Desde qué año celebráis la semana de la arquitectura en Talavera? Cuéntanos un poco en qué cosiste. 

Hace quince años, siendo presidente del Colegio de Madrid Ricardo Aroca, decide conmemorar el nacimiento de Le Corbusier (uno de los más importantes arquitectos del siglo xx) que se produjo el 6 de Octubre de 1887. Aquella idea fue el germen de los actos que todos los colegios en España celebramos durante la primera semana  de octubre y que pasamos a denominar Semana de la Arquitectura. En principio los actos se realizaban en nuestra sede de Toledo, pero desde la fundación de AxTa (Arquitectos por Talavera) a la que pertenezco, la asociación colabora con el Colegio en la organización de actos específicos para la ciudad. Este es el tercer año de esta colaboración y espero que, haya o no presidente talaverano en el colegio, siempre continúe.