¿ DUERMES CON EL AIRE ACONDICIONADO ENCENDIDO? NO ES UNA BUENA IDEA
El miedo a no poder descansar de manera adecuada en verano nos
hace buscar soluciones de todo tipo para evitarlo. Si eres de los que duermes
con el aire acondicionado puesto para pasar las calurosas noches de
verano lo mejor posible quizás descubras, leyendo este artículo, que no es
muy buena idea.
El chorro de aire frío dirigido directamente a nuestro cuerpo va a
provocar que éste reaccione contrayéndose para crear calor y compensar ese frío
repentino, esto puede derivar en una tortícolis, en dolor de espalda o
incluso, en los casos, más graves, en una parálisis facial. El mecanismo
que tiene el organismo para refrigerar la temperatura del cuerpo de manera
natural es el sudor, cuando encendemos el aire acondicionado el contraste es
tan grande que no puede adaptarse tan rápido y aparecen los problemas.
Este hecho lo podemos también extrapolar al coche o la oficina
donde, también, debemos poner especial atención a la dirección de la corriente
del aire y al gran contraste que temperatura entre el interior y el exterior
que impide que el cuerpo se equilibre solo.
Os aconsejamos encender el aire, si es posible, una hora antes de
irnos a acostar para que la habitación se refrigere de manera que cuando nos
vayamos a dormir no esté encendido. En el caso de que esté encendido
dirigir el chorro de aire en una dirección diferente a la cama e intentar
dormir con la espalda tapada no exponiendo de manera directa el cuerpo al aire
acondicionado. La temperatura ideal del aire está entre 22ºC y 24ºC. Es
aconsejable regular de manera progresiva la temperatura del habitáculo
donde nos encontremos.
Es necesario mantener los filtros del aire en condiciones óptimas
par evitar resfriados, faringitis, picor de ojos rinitis, alergias,
asmas, etc.
Sigue estos consejos y
disfrutarás del descanso en tus noches de verano sin perjudicar tu salud.
¡A la mañana siguiente serás una persona nueva!
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