Aumentan las quejas sobre el servicio de autobuses urbanos

El portavoz socialista asegura que decenas de ciudadanos están sufriendo serios problemas y que nadie, del Ayuntamiento y de ninguna de las dos empresas, se hace responsable.

Cientos de ciudadanos se están viendo perjudicados por la anómala situación que se vive en
el servicio de autobuses urbanos, después de que fuera adjudicado a una nueva empresa que,
por el momento, no ha tomado el relevo.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, José Gutiérrez, ha afirmado hoy que preguntarán
mañana en el Pleno por el estado en que se encuentra el traspaso, “recogiendo las numerosas
quejas que nos han llegado, y que van mucho más allá de un simple retraso”.

Según el portavoz, los usuarios han denunciado la supresión de líneas y servicios, y las averías en los
autobuses, “lo que es problemático en el casco urbano, pero grave, por ejemplo, si hablamos
de los autobuses que van a Gamonal, porque nos consta que hace unas fechas, todos los
viajeros se quedaron en tierra y tuvieron que buscar otras fórmulas para llegar”. Los mismos
problemas han afectado a usuarios del Barrio de Santa María o de Patrocinio.

Igualmente ha sucedido en otras líneas, como el Circular, con larguísimos tiempos de
espera, “y que según hemos podido saber se debe a que de tres coches, había dos averiados,
con lo cual la gente se cansaba de esperar y se iba andando”.

El “culebrón” de los autobuses urbanos en Talavera no tiene fin, después de cuatro años de
prórroga, numerosos retrasos, olvidos en los pliegos y recursos. A comienzos de mes, la
portavoz del PP afirmaba en rueda de prensa que Monbús, la nueva adjudicataria del
servicio de transporte urbano “tiene previsto iniciar su actividad el próximo 1 de febrero”.

La portavoz del gobierno municipal también indicó que Monbús tiene previsto sustituir
muchos de los autobuses que ahora están en funcionamiento, al igual que mejorar el actual
sistema de transporte de viajeros.

Pero lo cierto, según Gutiérrez, “es que las cosas se están alargando, y a la espera de la
nueva concesionaria, la actual ya no invierte ni repara los autobuses, algo que el Gobierno
debería vigilar, porque son los ciudadanos los que pagan las consecuencias”.